Me siento... El lado emocional de la Pandemia.
“Me siento preocupado, sin saber que hacer, temeroso a lo que esta por venir”; “Yo jamás imagine que esto podía suceder, estoy angustiado”; “he pasado por todos los estados, desde pánico hasta momentos de reflexión y auto-introspección”…
La pandemia ha llevado a las personas a experimentar todo tipo de emociones; desde ataques de pánico, producto del miedo y la incertidumbre, hasta estados de exploración, reflexión y proyección hacia una actitud más compasiva y solidaria con otros.
Durante nuestras conversaciones e interacciones virtuales con el consumidor nos hemos encontrado un consumidor atemorizado, pero con necesidad de hablar; desconcertado, pero con deseos de aprender a sobrellevar su nueva realidad; aislado, pero deseoso de compartir con otros; angustiado, pero motivado a pensar en un futuro mejor; limitado, pero explorando nuevos hábitos de subsistencia y convivencia diaria.
El consumidor tiene una nueva experiencia de vida que ha tejido caminos de aprendizaje, comportamientos y actitudes que no se veían venir. Covid19 confino los mercados a sus hogares y a través de un proceso de limitación, riesgo e incertidumbre ha llevado a las personas a transformarse en seres más conscientes y menos superficiales; más agradecidos y menos críticos; más solidarios y menos egocentristas; más simples en su estilo de vida y menos preocupados por el lujo y los excesos.
Sus prioridades cambiaron! de la preocupación estética a estar saludable; de la extravagancia a la simplicidad de la vida; de los pocos amigos a círculos de amistades virtuales extendidas; del poder económico e intelectual a la humildad de la austeridad y la reflexión personal. Del logro profesional en primer plano a la unión y convivencia familiar como base de su existencia.
El consumidor que veremos después de la Pandemia, será diferente; con una experiencia de vida que habrá marcado su corazón, sus metas, sus aspiraciones de vida; sus prioridades, sus actitudes y comportamientos. Lo que antes era importante, probablemente, ya no vuelva a ser tan importante en su vida; sus gustos, tal vez sean más amplios y más simples; como estrategas de mercadeo debemos entender que estamos y estaremos hablándole a un consumidor vulnerable emocionalmente y lo más importante aún en proceso de transformación personal.
Hoy el lado emocional del consumidor cobra un valor fundamental en cualquier proceso de exploración, entendimiento y pronostico del mercado. No es lo mismo hablarle a consumidor inmerso en una economía estable que a uno sumido en una crisis existencial y económica. Entender sus preocupaciones, sus planes y sus sueños hoy, le permitirá a los estrategas de mercadeo establecer un link emocional efectivo que determinará las oportunidades que se generen en términos relevancia, consideración y lealtad entre los consumidores post-Covid19 con nuestras marcas. Sabe usted cómo se siente este consumidor? Qué esta pensando? Cuáles son sus planes en el corto y mediano plazo? Tiene usted el conocimiento para establecer este link emocional con el consumidor que saldrá del confinamiento en los próximos meses?
Maria Casas, Managing Partner, Qualitative business MCLF